El acusado realizó en su laboratorio el diagnóstico, la toma de impresiones y la colocación de una prótesis a una paciente, actividades reservadas únicamente para aquellas personas que tienen la titulación oficial de dentista, de la cual carecía.
Ante estos hechos constitutivos de intrusismo profesional, el Colegio de Dentistas de Cádiz se presentó como acusación particular.