La quimio y la radioterapia pueden tener efectos secundarios que afecten a la salud oral, como xerostomía, mucositis, glositis, candidiasis y osteonecrosis mandibular, entre otros.
Es fundamental que exista una comunicación fluida entre el dentista y el oncólogo para proteger la salud bucodental del paciente y evitar patologías que podrían empeorar su calidad de vida.