
Diversas patologías y trastornos modifican las características normales de la lengua, cambiando su color o propiciando la aparición de grietas o manchas.
Ante cualquier alteración en la lengua que no desaparece en unos días, se recomienda acudir al dentista para que realice un diagnóstico e indique el tratamiento indicado, o derive al paciente al especialista adecuado