Las personas inmunodeprimidas desarrollan patologías bucodentales que afectan a su bienestar general, por lo que es fundamental que acudan al dentista de forma periódica para prevenirlas o tratarlas.
En las clínicas dentales conocen a la perfección los protocolos para tratar a pacientes con enfermedades infectocontagiosas y se les ofrecerá una atención respetuosa y sin prejuicios.